Me gustaría compartir con vosotras y vosotros algunos consejos y beneficios que nos va a aportar el porteo y más en estos días que estamos viviendo de confinamiento.
Pienso que en este momento portear a nuestros bebés nos va a aportar mucha comodidad para poder realizar muchas tareas junto a nuestros bebés.
Llevar a tu bebé con un portabebés ergonómico te ofrece “ tener las manos libres”, con lo cual vas a poder ofrecerle el mejor entorno a tu bebé, a la vez que lo integras en tu vida diaria, vas a poder desayunar, realizar las tareas de la casa, jugar con los hermanos mayores, leer, pasear por casa, teletrabajar…..en fin , seguro que se os ocurren muchas más.
¿Qué es el porteo ergonómico y correcto?
El porteo es un sistema de transporte que asegura un contacto constante entre el bebé o el niño (porteado) y el adulto o porteador. No hay límite de edad o peso y, en raras ocasiones, es desaconsejable. Para que pueda aportar todos sus beneficos, el portabebés utilizado debe ser ergonómico; es decir, que respete la fisiología y fisionomía del bebé y del adulto. Por tanto,” el porteo es un sistema de transporte, que asegura un contacto constante y una postura adecuada, tanto para el bebé como para el adulto”.
Beneficios del porteo
Són muchos los beneficios que va a aportar el porteo a los bebés, lo mismo que si los llevamos en brazos, les damos caricias, masajes…etc., subidón de la Hormona Oxitocina (la Hormona del Amor). El contacto va a favorecer un buen desarrollo físico, sensorial y psicomotor, así como va a favorecer un buen desarrollo de la personalidad y de las relaciones sociales.
El porteo nos va a aportar:
- Sensación de seguridad.
- Tranquilidad
- Mejora de la calidad de sueño.
- Mayor bienestar físico.
- Potencia el apego seguro.
- Dismunición del llanto.
- Mejora la adaptación al entorno.
- Favorece la lactancia materna.
Además de todos estos beneficios ¿por qué es importante el porteo ergonómico?:
- Previene las plagiocefalias posturales. Cuando el bebé va en brazos o en un portabebebés ergonómico, la cabeza va apoyada en el pecho del porteador, donde tiene mayor movilidad gracias a la posición vertical y ventral.
- Protege el desarrollo de la espalda. El bebé en brazos adopta naturalmente la posición recogida cifótica o en forma de “ c “, cuanto más tiempo se mantenga esta postura fisiológica, mejor para su desarrollo.
- Protege el desarrollo de las caderas. La posición fisiológica típica del recién nacido es, junto con la cifosis del dorso, la posición de las caderas en “ postura ranita” ( 100º flexión y 45º de abducción). Esta posición es la adecuada y no hay tensión en el cuerpo del bebé.
Premisas para un porteo ergonómico correcto y seguro:
- Colocar al bebé en la postura fisiológica indicada en la figura 1, espalda en posición cifótica y caderas en “ posición ranita”. Mejor en vertical, ya que en posición tumbada no se pueden mantener las rodillas separadas una de otra. Además los bebés con reflujo van incómodos tumbados.
Figura 1. A. La región del la cadera a la rodilla, el muslo, no está apoyada. Las fuerzas resultantes sobre la articulación de la cadera pueden contribuir a la displasia de cadera. B. La región de la cadera a la rodilla, el muslo,está apoyada. Las fuerzas en la articulación de la cadera son mínimas porque las piernas se extienden apoyadas y la cadera se encuentra en una posición más estable.
(Imagen tomada de International Hip Dysplasia Institute)
- Para una correcta posición de la espalda y caderas, la cadera del bebé ha de ir basculada hacia delante, con su periné parcialmente apoyado en el adulto, no apoyando el pubis completo.
- El portabebés ha de ir bien tenso, dando apoyo a todos los puntos de la espalda.
- La cabeza del recién nacido o de un bebé dormido, ha de ir firme pero suavemente sujeta contra el cuerpo del adulto.
- La barbilla tiene que ir separada del esternón para evitar el riesgo de asfixia por bloqueo de vía aérea. En la nariz del bebé ha de haber espacio para que circule el aire, incluso si el bebé va con la frente apoyada en el adulto.
- La región abdominal del bebé ha de estar en contacto con el cuerpo del adulto, nunca el costado o la espalda. Así, el cuerpo del adulto evita que la cabeza del bebé se flexione hacia su pecho, evitando el riesgo de asfixia.
- La cara del bebé siempre tiene que estar visible, y comprobar que la respiración del bebé sea rítmica.
“Lo que realmente a nuestros hijos les va a quedar, lo que van a recordar de esta nueva etapa o situación que estamos viviendo del covid19, es como los pudimos acompañar”. Aprovecha para estar con tu bebé el máximo tiempo posible, aprovecha para hacer piel con piel y portea. La recompensa será más grande de lo que te imaginas!!!
Fuente de información: Elena López
